—¿Cree que la humanidad cambie con este fenómeno?
—En algo cambiará. Tan estúpidos no somos. Pero ese cambio estará siempre retrasado por gobernantes fanfarrones que están al mando de muchos gobiernos importantes y que se comportan como matones que disfrutan de la riña permanente con sus rivales. La democracia nunca garantiza que serán elegidos los mejores, ¿pero por qué elegir a los peores? Los ejemplos abundan y luego se paga el precio por haber elegido gobernantes no sólo ineptos, sino sin ninguna conciencia de su ineptitud y que a poco andar se muestran más abiertamente de cómo lo hicieron en sus campañas: como patanes.