Quienes se reconocen pinochetistas aseguran que nunca antes estuvimos mejor que durante la dictadura, falsificando la historia y ofreciéndola como nostalgia. Porque los hechos indican que fueron diecisiete años de desempleo rampante, con una crisis que hundió la economía, con dos tercios de la población acechada por la pobreza, con las ollas comunes como forma de sobrevivencia diaria. Durante casi dos décadas el régimen dividió al país entre quienes lo apoyaban y el resto, es decir, los enemigos que no merecían otra cosa que el exterminio o el destierro.
Origen: Columna de Óscar Contardo: Las últimas noticias del pinochetismo