En 1995, mientras era diputado, Pérez calificó de “tendenciosas” las acusaciones contra Schafer, dijo que las denuncias eran falsas y rechazó la formación de una comisión investigadora. Luego, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, apoyó la frustrada designación de un amigo de Schafer como gobernador del Biobio. No sé si Víctor Pérez actualmente estará arrepentido de la defensa que hizo del difunto líder de Villa Baviera, y no creo que su rol de senador lo obligara a dar cuenta del papel que tuvo en esos episodios de la historia reciente. Otra cosa es su nueva responsabilidad en el gabinete. Resultaría perturbador que un ministro del Interior no aclare públicamente qué tan cercano fue al círculo de Schafer y cuánto contribuyó a frenar las investigaciones en su contra.
Origen: Columna de Oscar Contardo: El retorno de la vieja normalidad – La Tercera