Frenar el contagio de manera drástica no estaba en los planes de la autoridad sanitaria chilena. La propia subsecretaria de Salud, Paula Daza, advirtió el 14 de abril, en una entrevista a La Tercera, que antes que una cuarentena total, lo mejor era “lograr que las personas se vayan enfermando progresivamente, para que los servicios de salud puedan dar adecuada respuesta”. Apretar y soltar, era la figura tras las cuarentenas dinámicas.
Origen: Columna de Óscar Contardo: Los malagradecidos – La Tercera